Vicaría Diocesana para las Comunicaciones
Este 25 de julio, cuando se celebraba al apóstol Santiago, fue un día de mucha alegría para San Rafael, parroquia que está en la jurisdicción del municipio Boconó. Un hijo de esta comunidad fue ordenado presbítero: el diácono César Eduardo Torres Bastidas. El obispo de Trujillo junto a la amplia delegación de sacerdotes, diáconos y seminaristas, fueron recibidos en la entrada del pueblo; en el trayecto de la carretera las personas adornaron los frentes de sus casas con arcos, imágenes religiosas, globos amarillos y blancos; esto daba un hermoso colorido.
En el templo parroquial, siendo las diez y media de la mañana, la feligresía presenció la entrada de la procesión. Seguidamente inició la solemne eucaristía, que fue animada por el coro parroquial El Carmen. Los presentes participaron devotamente y oyeron con atención las lecturas de este día.
Al tomar la palabra Mons. José Trinidad Fernández Angulo, obispo de Trujillo, se refirió a la ceremonia que había sido convocada:
«Ustedes reciben hoy una bendición de Dios al ordenarse como presbítero César Eduardo; es un regalo para sus padres, hermanos y demás familiares y por supuesto para esta querida parroquia; el Señor ha estado grande con nosotros y estamos alegres por ello. Hoy celebramos a Santiago apóstol, un hombre que llevó en alto la palabra de Dios, por eso seguir a Cristo y ser un apóstol van de la mano; este día nos reunimos para acompañar al diácono en esta fecha significativa para su vida, en su corazón se ha manifestado la fuerza del Espíritu Santo, ya que al entrar al sacerdocio comienza una vida de servicio al prójimo, para asi descubrir la belleza de nuestro ministerio y como el barro dejar a Dios que nos vaya moldeando a su imagen y semejanza. Cristo ha querido que seas su discípulo y para permanecer en él hay que vivir en su amor, serás tú la medicina de Dios, deberás celebrar su palabra todos los días, serás testigo de la nueva alianza, como Pablo al final dirás, es Cristo quien vive en mi; pedimos a nuestra patrona la Virgen de La Paz y San Rafael de Guandá que ellos te protejan y así lleves a feliz termino esta obra que inicias hoy»
Al final el padre César Eduardo Torres Bastidas, se dirigió a la asamblea, «Agradecido con Dios, con el señor Obispo, con mis formadores en el Seminario Sagrado Corazón de Jesús, con mis padres y demás familiares que me apoyaron durante mis estudios, mi escuela primaria Máximo Saavedra, a mis maestros, al colegio Mons. Camargo, mis amigos, mis hermanos de curso; les invito a seguir perseverando en el camino sacerdotal» dijo emocionado el neo sacerdote.