Vicaría diocesana para las comunicaciones
La Nena, como la nombramos la mayoría de sus conocidos, cumplió cincuenta años de servicio a la diócesis. Una buena parte de este tiempo ha sido secretaria, ocupando un pequeño cubículo, su oficina, justo en la entrada de la curia diocesana, ubicada en la avenida García de Paredes, frente al Casino Militar de Trujillo.
María Antonia Cadenas de Fernández es hija de José Salvador Cadenas Briceño y de María Antonia Fernández de Cadenas, ambos de Trujillo capital. Nos comenta que entró a trabajar en la oficina, entonces residencia del obispo, el cuatro de febrero de 1974, la misma fecha en la cual estaba inaugurando el archivo histórico diocesano el recordado presbítero Antonio Ramón Morello. Entre los recuerdos de la ocasión ella indica que trabajaba como secretaria de Monseñor José León Rojas, segundo obispo de Trujillo, la señorita Lía Palazi; además, fungía como obispo coadjutor con derecho a sucesión Monseñor Rosalio Castillo Lara, llamado posteriormente a servir en el Vaticano dónde le nombraron cardenal.
La Nena llegó como asistente y se ocupó de diversos quehaceres en las oficinas episcopales. Más adelante su oficio ha sido de secretaria, trabajo desempeñado durante cinco décadas. Ha realizado una gran variedad de actividades en el cargo: recepción de correspondencias y llamadas telefónicas, atención al público, auxiliar de los archivos, trascriptora de datos para algunos libros diocesanos ( de Confirmaciones, de Gobierno, etc.), encargada de distribuir las correspondencias a los párrocos, responsable de vender el vino para la misa, auxiliar de los sacerdotes con responsabilidades curiales como la cancillería, vicaría general, el archivo histórico y por supuesto del recordado Semanario Avance.
Obispos, sacerdotes, diáconos, religiosas, seminaristas, investigadores del archivo, fieles con diligencias ante la cancillería, representantes de los movimientos de apostolado seglar, parroquianos que van a reuniones, y un largo etcétera, han desfilado por la oficina de la Nena.
María Antonieta ha trabajado con cinco obispos en la curia diocesana: José León Rojas Chaparro, Rosalio Castillo Lara (luego cardenal), Vicente Ramón Hernández Peña, Cástor Oswaldo Azuaje Pérez y el actual obispo de Trujillo, Monseñor José Trinidad (Trino) Fernández Angulo. Ha sido auxiliar y compañera de trabajo de los muy recordados presbíteros Antonio Ramón Morello, Salvador Barazarte, Fidel Hidalgo, Juan María Leonardi (difunto, primer obispo de Punto Fijo) y de quienes dirigían el Semanario Avance desde la curia: Monseñor Jorge Villasmil, Monseñor Benito Adán Méndez Bracamonte (actual obispo castrense) y el padre Magdaleno Alvarez. Un dato evidente es que con el obispo que más tiempo ha trabajado fue con Monseñor Vicente Hernández cuyo extenso episcopado comprendió desde su llegada como obispo coadjutor en el año 1976 y obispo titular *en el* 1982; el prelado boconés entregó el gobierno pastoral en junio del 2012.
De entre los compañeros de trabajo en la curia, la Nena hace especial mención al señor Rubén Briceño (tío del padre Rubén Delgado) quien fue chofer de los obispos José León Rojas y Vicente Hernández; recuerda con afecto a las hermanas Isidra y Candelaria La Cruz quienes atendieron en la residencia a los obispos Rojas y Hernández, a las religiosas Ana María Velásquez y Margarita (Religiosas de la Comunicación Social que ayudaban en el Semanario Avance), a la actual secretaria de la administración señora Eliza Burgos y muchos otros que han dejado huella en las diversas áreas de trabajo en la curia diocesana.
El clero trujillano conoce a la Nena y ella les profesa cariño y cercanía. Para todos los sacerdotes ella tiene un saludo familiar y atento. La Nena cuenta con un interesante legado que cuida amorosamente en su oficina: la fotografía de cada obispo diocesano y de cada obispo trujillano, retratos que celosamente solicita y expone orgullosa en las paredes de su pequeño recinto laboral.
Para honrar y agradecer su trabajo, servicio y dedicación, Monseñor Trino Fernández junto al presbiterio trujillano hicieron entrega de una pequeña placa de reconocimiento a la Nena en el marco de la reunión general del clero, el pasado martes 20 de febrero, en horas del mediodía; en esa jornada también la distinguieron compartiendo la mesa principal del almuerzo con el obispo diocesano y el vicario general de la diócesis, presbítero Rubén Delgado.