Vicaría diocesana para las comunicaciones
El pasado domingo 07 de abril se realizaron multitudinarias celebraciones religiosas en toda la diócesis de Trujillo, la cual comprende todo el territorio del estado. La Fiesta de la Divina Misericordia ya es un acontecimiento esperado en las principales ciudades y pueblos trujillanos y esta ocasión fue propicia para convocar en las calles y templos católicos a miles de feligreses. Trujillo capital, Valera, Boconó y Sabana de Mendoza, fueron las ciudades que atrajeron la mayor cantidad de fieles debido a que en estos lugares se unen para tal fin las parroquias que integran las respectivas zonas pastorales. En las ciudades de Trujillo y Valera estuvo presente y presidió la Eucaristía solemne el obispo diocesano Monseñor José Trinidad Fernández. En cada parroquia y santuario también se celebró la fiesta, durante la mañana o en horas de la tarde. Para dicha jornada la diócesis dispuso que la colecta de las diversas misas estuviera destinada para ayudar al Seminario.
El Seminario Mayor de Trujillo, sitio donde se inició hace casi veinte años la multitudinaria festividad, recibió una masiva afluencia de peregrinos provenientes de la ciudad capital y sus poblaciones vecinas. En aquel lugar la celebración comenzó a las ocho de la mañana y se extendió hasta las cuatro de la tarde. Se inició el evento con los «laudes solemnes» a cargo de los seminaristas y la «Hora Apostólica» dirigida por los cursillistas de cristiandad. La Eucaristía solemne, presidida por el Obispo diocesano, se celebró en los jardines centrales de aquella casa de formación sacerdotal a las diez y media de la mañana. Pasado el mediodía continuaron las actividades religiosas con la participación del «Ministerio de Música Unción Divina» y el presbítero Gustavo Godoy, alabanzas a cargo del grupo Musical Son Pa Cristo y también la cantante Ashley. A las tres de la tarde, con el Santísimo Sacramento expuesto en el altar, se cantó la Coronilla dirigida por el coro infantil de la parroquia La Beatríz (Valera); seguidamente se hizo la consagración de las familias a la Divina Misericordia y finalizó la jornada religiosa con un avivamiento a cargo de los «Serafínes y Samueles» niños y jóvenes que integran la espiritualidad de la «Hermandad de Emaús. Acompañaron al obispo los sacerdotes del seminario y de la zona pastoral Nuestra Señora de la Paz.
Mensaje del obispo diocesano
Monseñor Trino Fernández manifestó su regocijo por la alegre, multitudinaria y devota participación de la feligresía trujillana. Desde el Seminario y desde la Avenida Bolívar de Valera envió su mensaje a toda la diócesis a través de su homilía que fue difundida por diversos medios de comunicación que transmitían en vivo los eventos. A partir de las lecturas bíblicas del segundo domingo de pascua, el pastor diocesano explicó la Palabra de Dios. “Hoy profesamos que Jesucristo reina en el corazón de esta Iglesia de Trujillo. Dejemos entonces que el Señor cure nuestras llagas y nos muestre su paz y el corazón de un Padre que nos ama. Hoy es el día para preguntarme, yo, que tantas veces recibí la paz de Dios, su perdón y su misericordia ¿soy misericordioso como la pide mi madre la Iglesia? ¿Cómo podré descubrir el rostro sufriente de Cristo en las heridas y las llagas de los más necesitados?. Dejemos el espacio a Dios y se encenderá el fuego del amor que nos lleva a anunciar valientemente y sin miedo que Jesucristo reina, que su Evangelio misericordioso es fuerza de un Dios que continuamente nos levanta. El Señor es mi roca y fortaleza por eso digamos con fe ¡Jesús en Ti confió!» dijo el obispo.
Exhortando sobre la fidelidad a la misericordia divina dijo el obispo: «pidamos a Dios: Señor, dame la gracia de estar contigo hasta el final de mi vida, hasta que tu me llames a tu presencia, a confiar siempre en ti y nunca desmayar».
También hizo un llamado a sus sacerdotes para que, como testigos del perdón y la misericordia divina, no se cansen de administrar el sacramento de la reconciliación .
Tarde dominical para celebrar la misericordia
En Valera, la ciudad más poblada del estado, la celebración conjunta de las parroquias se programó para la tarde del domingo. Paulatinamente las adyacencias de la céntrica Avenida Bolívar fueron llenándose de miles de feligreses provenientes de las parroquias citadinas y de los pueblos aledaños. Desde el templo San Juan Bautista se trasladó con mucha solemnidad el Santísimo Sacramento hasta el altar ubicado cerca del popular «Centro Comercial Edivica» a la altura de la «Calle Ocho». Con el Santísimo expuesto se llevó a cabo el concierto musical a cargo del padre Pedro Terán y la agrupación Pax Dei. A las tres en punto el entusiasta padre Walkelys Araujo, coordinador del evento, hizo el anuncio de la Hora de la Misericordia al tiempo que la agrupación Miserere entonaba el canto de la Coronilla . Seguidamente el Obispo diocesano presidió la eucaristía solemne en compañía de los sacerdotes del arciprestazgo San Juan Bautista de Valera. La multitudinaria y alegre manifestación de fe concluyó con los cantos de alabanza y acción de gracias a cago de la agrupación Miserere.
También en Boconó se celebró por todo lo alto la fiesta a Jesús de la Divina Misericordia. Desde la una de la tarde comenzó la concentración de feligreses en el «Gimnasio Cubierto José Gregorio Quintero», sitio que albergó unas cinco mil personas. Varias parroquias llevaron escenificaciones con mensajes relativos a la fe y la misericordia, entre ellas San Rafael de Campo Elías, San Alejo, San Antonio de Mosquey y Nuestra Señora del Carmen. A las tres de la tarde, luego del canto de la Coronilla, se llevó a cabo la Misa Solemne presidida por el presbítero Luis Felipe Torres, arcipreste de la zona pastoral, la cual fue concelebrada por la mayoría de los sacerdotes que trabajan pastoralmente en dicho arciprestazgo.
Sabana de Mendoza, ciudad ubicada en la Carretera Panamericana también denominada «zona baja» del estado, fue de nuevo escenario de la gran fiesta a la Divina Misericordia. Por vez primera coincidieron las ocho parroquias que conforman el arciprestazgo: Monte Carmelo, Buena Vista, Sabana Grande, Santa Apolonia , San Agustín, El Carmen, El Dividive y Santa Isabel. Desde la una de la tade se dieron cita cientos de feligreses frente al templo parroquial Nuestra Señora del Carmen y la Plaza Bolívar de Sabana de Mendoza (municipio Sucre). Comenzó la actividad con una animación para los niños. Seguidamente hubo una «Hora Santa» dirigida por el presbítero Alexander Ynfante. A las tres de la tarde se cantó la Coronilla para proseguir con un momento de “alabanzas y avivamiento”. La solemne Eucaristía fue presidida por el arcipreste de la zona, presbítero José Rafael Salas y concelebrada por todos los párrocos de la circunscripción eclesiástica. El arcipreste insistió en el llamado de nuestro obispo a ser una Iglesia sinodal, misionera y en salida. A los pies de Nuestra Señora del Carmen , el pueblo de Dios de la panamericana exclamó: ¡Jesús de la Misericordia, eres la luz que guía nuestros pasos!.
La fiesta de la Divina Misericordia, inspiración del Señor a Santa Faustina Kowalska (1905 -1938) fue instituida para la Iglesia Universal por el llamado Apóstol de la Misericordia, el Papa San Juan Pablo II, en el año 2000, quedando pautada su celebración solemne para el segundo domingo de Pascua.